cierre con broche de oro de los eventos del MotoclubTT Guadalajara
La tradicional Nocturna fue el cierre con broche de oro de los eventos del MotoclubTT Guadalajara, que además se engalanó al ser nombrado MD Nigth Ride, gracias al apoyo de la empresa tapatía MD Store.
Mientras tanto MD Motoplaza, una “tiendota” de equipo, accesorios y motos muy al estilo Chaparral, Bertz y demás en los “yunaires” pero en pequeño hace algunos meses abrió en Guadalajara y tocó el turno de recibir la junta de pilotos recibiéndonos con cena y buen ambiente, que se aderezó con la ya tradicional pasarela de modelos 2016, y es que esta empresa es distribuidor oficial en México de Answer y SS para off road y on road.
Después de esta convivencia nos dirigimos a Tapalpa, algunos con familia, otros con su casa de campaña. Esta zona de montaña al sur de Jalisco tiene a su alrededor muchas zonas interesantes para el motociclismo, pero eso sí, con lluvia aguas con el lodo. Y eso se esperaba, el huracán mantuviera mojado y con el clima frío que se vive allá, esta nocturna estaría interesante.
Nos enfilamos todos, un par de motos acudimos, algunos cuatris y varios RZR y Maverick; la organización contempló arrancar de día para la zona más destruida, la “come carros” pasarla temprano; ahí, más de uno cayó a las grietas y mientras la labor de equipo se hacía presente la noche iba llegando.
Avanzamos entre zonas con charcos, arroyos, lodazales que atraparon a más de uno por lo profundo y “aguado”, recorrimos territorio con piedras, zanjas, raíces, hojas de pino, terreno “jabonoso” y hasta con polvo, de todo un poco, cargamos gas el grupo en Atemajac de Brizuela, después algunos con más o menos luz, cuidando los “hoyos” que a veces no sabes que tan profundos están, las sombras que hacen las motos detrás de ti, el polvo que a veces es impenetrable por la luz, en fin, toda una aventura, en las que de noche a veces no necesariamente vas más despacio, suele suceder al contrario que no te distraes con el alrededor y tu mirada se enfoca incluso pasando por obstáculos que de noche no vez y pasas más fácil – lo único que te detiene es a ponerte la chamarra y listo, a seguirle-. El circuito llegó hasta Yolosta donde el Enduro Guadalajara tuvo este temporada una de las más difíciles carreras, así que ni pensar en meterse a endurear, rodeamos la pista y para entonces las motos íbamos juntas, solo 5. El resto se habían retrasado…
Subimos por terrenos privados que nos prestaron en un bosque impresionante, teniendo que “navegar” con el GPS y buscando los caminos indicados, para al final llegar a Juanacatlán donde ya el resto era camino de conexión al punto de salida, en donde por cierto los primeros llegamos a las 11 y los que esperaron a los averiados después de la 1 de la mañana, eso sí, todos cenamos muy agusto con los anfitriones, para después unos quedarse en sus casas de campaña y otros en cabañas.
Para mí un gusto terminar este año de aventuras, tanto a las que me tocó acudir en otros estados (Monterrey fue como mi segundo hogar este año) como con los paseos del MotoclubTT en Jalisco y estados vecinos. La nocturna en Tapalpa, Pueblo Mágico, no solo tuvo motos sino convivencia en familia en los caballos, lanchitas de pedal –ah que buen spinning- en la Presa el Nogal y claro, las Piedrotas rumbo a Chiquilistlán, un lugar único con unas rocas gigantes en las que siendo honesto, no hay que viajar a Europa para apreciar cosas espectaculares, ni Stonehenge le llega…
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