Recibimos la trágica noticia que el piloto Estadounidense, Nathan Woods, había fallecido durante la práctica de la primera fecha del Serial WORCS., la cual se llevó a cabo en las afueras del poblado de Taft, en California.  Al parecer, durante la práctica el piloto fue expulsado de su moto al brincar una mesa, cayendo con la cabeza y sufriendo heridas graves en el cráneo y cuello. Fue trasladado por helicóptero al hospital más cercano, donde lamentablemente ya no llegó con vida.

Aunque en nuestro deporte siempre existe este riesgo nunca estamos acostumbrados a recibir Mi primera impresión fue de incredulidad y sorpresa,  ya que solo días antes había recibido un correo electrónico de él, donde me contaba que cambiaba de equipo para el 2011. Ante la sugerencia de algunas personas que sabían que era un gran amigo, fue que decidí escribir una nota acerca de mis experiencias y convivencias que he tenido con un gran piloto que desafortunadamente se nos adelantó en el camino.

Conocí a Nathan Woods a mediados del 2008, yo ya tenia un par de años compitiendo en el serial WORCS y aunque sabia que el vivía en una ciudad cercana nunca había cruzado palabras con el porque para mi los pilotos de la categoría PRO eran como intocables, todos unos “Rockstar”. A mediados del 2008, en la pista donde yo entrenaba, se organizó un evento para recaudar fondos para el equipo de USA que participaría en los ISDE en Grecia.  Un amigo de la pista me presentó con Nathan, ya que yo había comprado una moto que había pertenecido a él y tenía dudas sobre algunas de las partes de la moto.

Inmediatamente quedé sorprendido con la humildad y sencillez del tipo, a pesar de que era un piloto de “elite” se tomó el tiempo para mostrarme la función de las piezas “factory” de la moto e inclusive nos pusimos de acuerdo para salir a endurear en alguna ocasión.  Con el tiempo me di cuenta que a pesar de ser un piloto extraordinario y tener el trabajo con el que muchos de nosotros soñamos, nunca era soberbio ni engreído, al contrario siempre invitaba a pilotos “comunes y corrientes” como yo, para ir a entrenar a alguna pista o lugar exclusivo para pilotos profesionales, y siempre convivía contigo tal y como lo haría con un James Stewart o Marc Coma.

Con el tiempo empezó a darse una amistad y en las carreras del WORCS conversábamos e inclusive se tomaba el tiempo de ir a nuestros pits para preguntar como me había ido o si necesitábamos ayuda con la moto.

Ya para el 2009 teníamos mas convivencia en las carreras y si alguien me dio ánimos y asesoría para correr la fecha del WEC en México fueron el y mi padre.  Sin su apoyo y entrenamiento nunca hubiera sido posible que yo participara en tal carrera.
                
Para finales del 2009 empezamos a entrenar juntos de manera regular y era habitual irnos a entrenar dos o tres veces por semana todo el día. Fue en esta etapa cuando crecí como piloto ya que era forzado a tratar de seguir su ritmo, y a pesar de que mi talento y habilidad es solo una fracción de los suyos, siempre fue muy paciente y un excelente tutor. Nunca se desesperó cuando yo me atoraba en alguna parte que era fácil para él, no había sección u obstáculo demasiado difícil, me decía y siempre me ayudaba a sobrepasar los que me dificultaran el paso.

Para el 2010 el comenzaba etapa nueva con el equipo Factory Husaberg, después de una mala jugada que lo dejó sin contrato en Suzuki.  Pero siempre afrontaba los retos con inteligencia y dando su mejor esfuerzo.  Para esto yo entraba a la temporada del WORCS 2010 con mucha ansiedad de ver resultados a todos los entrenamientos y experiencia adquirida gracias a Nathan 

Durante el serial del 2010 me invita a quedarme en su casa rodante durante las carreras para que no gastara en hoteles y también me ofrece los servicios de su mecánico para, ya que por cuestiones de trabajo mi papá no podía asistir a las carreras con tanta frecuencia.  En esta etapa es cuando compartimos más experiencias y vi todas sus facetas aparte de la de motociclista.  En realidad me sentía afortunado de tener todas las comodidades en las carreras; un lugar con aire acondicionado y televisión para no estar afuera en temperaturas de hasta 55 grados, mecánico que me ayudara con cualquier imprevisto de mi moto, desayuno, comida y cena, una cama y ducha para bañarme a solo pasos de la pista, en fin, todo lo que un piloto pudiera desear al estar compitiendo, y se me hacia difícil comprender que un piloto de su talla le diera tanto apoyo a un piloto como yo.  Pero así era Nathan, ayudaba desde el más fuerte hasta el más débil.

En esta etapa fue cuando conocí más a Nathan, era una persona tranquila, amigable, humilde y sencilla, siempre charlando y haciendo bromas, jugando con sus hijos o conviviendo con su esposa, dándome consejos e intercambiando observaciones de la pista, etc.  A la hora de ponerse el casco y subirse a la moto era otra persona, determinación, fuerza, velocidad, coraje, era un monstruo arriba de la moto.  Fue cuando me di cuenta porque hay pilotos que son campeones y otros no, el nunca estaba satisfecho con algo que no fuera el primer lugar.  Mientras yo llegaba contento porque terminaba en los primeros diez de mi categoría, el me decía desde el podium que no estaba satisfecho con el tercer lugar porque le habían ganado dos pilotos. El era un campeón entre hombres.

Lamentablemente la temporada 2010 no le fue como le hubiera gustado, la Husaberg dio muchos problemas en la puesta a punto en el serial WORCS, y nunca pudo mostrar su potencial.  En el ISDE de Morelia quería repetir la hazaña del ISDE 2008 de ganar varias pruebas especiales y terminar entre los primeros lugares de su categoría, pero la 570 resultó algo pesada para su estilo de manejo.  Aun así se fue dos veces campeón del WORCS, también es el piloto que más carreras ha ganado en el WORCS y fue un piloto que destacó en muchas disciplinas del motociclismo (SX, MX, Enduro, Worcs, Endurocross, Rally).

Mi última oportunidad de convivir con el fue en el ISDE de Morelia, le había encantado el país y tenia ganas de venir este año para correr alguna carrera y dar clínicas de manejo. También quedaron algunos proyectos que teníamos pendientes. Siempre quiso abrir una agencia de KTM en el lugar donde vivíamos y habíamos platicado de algún día organizar un equipo y correr la Baja 1000 juntos y si se juntaba el patrocinio suficiente también un Dakar.

Espero algún día tener una décima parte del éxito que el tuvo como persona, ya que no solo fue un gran piloto, fue una inspiración, un maestro, un ejemplo a seguir, un excelente padre y esposo, y el mejor de los amigos…

Descanse en paz, Nathan Woods.