Homero Díaz #87 Ganador en Expertos E1.

 

Me emocioné en el enduro. Que bonito es ver llover y no mojarse, aunque en Guanajuato el agua no se hizo presente en el Nacional y Regional de Enduro.

 

Vaya, ahora que iba sin más compromiso que apoyar a mi hermano en pits, sí que disfruté, sobre todo la prueba Monster en nuestra visita a Guanajuato, fechas 13 y 14 del nacional y ya de las finales del estatal (regional) de Jalisco liderado por el Club Enduro Gdl.

Guanajuato, Ciudad con historia

 

Dura prueba según entiendo, muchos amigos presentes, ex supermoteros que tras la extinta modalidad encontraron en el Enduro buen recibimiento. Tuve el gusto de convivir en pits con Andonaegui, Alfaro & Friends, el “colchón” y los buenos Pepe Cortés y Manuel Gutiérrez, ahí cerca el “ciriaco”, el “Dargox, Diego go! y los Carranza.

Curioso, a algunos de ellos los conozco por ahí del ´97 cuando fui del Enduro Gdl, a muchos ex socios del MotoclubTT– hace uno días justamente en una tienda de bicis saludé a mi tocayo, el “Artur” de aquellos ayeres en el Enduro, y justo en esa tienda al hijo de Juanito (a quien conocí en el TT), que ahora compite cross y enduro el chavo. Así que prácticamente 3 generaciones, pero sigo siendo de los jóvenes, jeje.

En fin, de KTM tuve gusto de saludar al buen Pedro “Speedy” González, ya bien adaptado al enduro pero crossero de corazón y al “gordo”, con quien compartimos buenos momentos en supermotos en Colombia. También a varios amigos más, Llamas, el “turco”, Misael, Iván ex supermoto, a los reporteros de Motociclismo Extremo, PX y DX, en fin, un gusto ver a tanta gente del medio.

Homero «El Mero Mero» #87

 

Arraaaaaancan. Ya en la acción, el inicio de la competencia era nada más y nada menos que brincos, rocas, troncos, lodo, ah y para ponerle más sabor, niños sentados sobre las piedras –niños cuiden a sus papásssss- una prueba extrema llamada Monster. Llegaron los buenos, como Homero que de inmediato dio muestra de habilidad, y para los que decían que andaría conservador para cuidarse antes de la prueba de Turquía, creo que no eh, sí le iba exprimiendo al acelerador. 

Algo que me dejó impresionado fue un “hoyo” que había, a ver, se los narro: salida, brinquito, piedras, curva, meseta, llanta de tráiler, troncos de palmera, “hoyo”… aquí, me regreso: alto vuelo, freno, brinca llantas, pasa los troncos y pummmmm, así, de la nada, Massimo a volar el agujero. What? ¿De dónde? ¿Cómo? A ver, analicemos. Un pequeño montículo, ni 10 cms. fueron suficiente para servir de lanzador al italiano. Guau, ese sí es nivel. Homero y Nayib, aunque no los ví, entiendo también lo hicieron, de los pocos expertos en intentarlo.

 

Massimo Mangini #89, ganador E2

 

Ese era solo el inicio, se irían al cerro a subir bastante, según platican, ascensos en “paredes” de piedra, una tras otra, subidas de arena blanca de difícil tracción, entre nopales, que claro, más de uno con espinas de recuerdo en espalda y… demás partes del cuerpo. Una subida que incluso había alguien desviando para no irte derecho a un barranco. Con tracción afortunadamente en las losetas de piedra, y las vistas según me dicen, espectaculares, para tener el descenso de nuevo al “hoyo” donde estaban los pits y compartiendo la zona de la prueba Monster, ahí mismo a cerrar la velocidad, que era un encintado con curvas, terreno resbaloso y una meseta que más de uno se aventaba buenos brincos. A pits y de nuevo a arrancar la especial de la bebida energética, de nuevo roca, troncos…

Prueba Extrema Monster

 

En dicha prueba saludé al buen Pako de la Paz, que fue de los pocos voluntarios para apoyar la válida, y es que el éxito de estas carrera por supuesto no solo está en los pilotos, sino en los entusiastas que dedican su tiempo y esfuerzo no solo en marcar y enlistonar pistas, sino en hacer los respaldos manuales para cualquier aclaración si fallara la tecnología de los transponder.

Y bueno, me tocó apoyarlo unos minutos (pobre, si yo con un ratito ya soñaba los “bips” del paso de cada moto, yo creo tardará una semana en borrarse los miles que escuchó en los dos días); ahí me dí cuenta de dos cosas fundamentales para los pilotos. Primera, que se fijen que sus transponders estén cargados, que los pongan, y que los pongan ¡del lado correcto!. Yo no sabía, pero si los pones al revés, la señal no se detecta… y segunda, pongan gráficos que se lean bien ¡por favor! Algunos ahí sus calcas muy chidas, números “originales”, pero no se ven nada, no hay como fondos y números sólidos, de buen tamaño y legibles. Claro, no faltaron los famosos cintazos –cinta negra- jeje.

Vista Panorámica de los Pits.

 

La zona de pits, bien, dos áreas, según entendí el sábado que llegué temprano, al estatal le tocaba “arriba” a nivel de carretera, a los nacionales (o más bien los que llegaron desde el viernes) les tocaba abajo. Al principio me sentí “relegado” pero después me percaté que arriba era mucho mejor, una, y lo más importante, había más espacio para toldos y estacionamiento, se tenía una vista magnífica de las dos pruebas (Monster y velocidad), más baños y un fresco viento soplando. Pero lo más importante, los pits de abajo, además de que se concentraba el calor por estar a desnivel y mayor número de gente, solo había un carril de acceso para vehículos.

A veces se pasa –sin querer claro- por los organizadores, reglas básicas de seguridad que marca protección civil para el caso de una emergencia, más en un evento a donde asisten no solo pilotos y familiares, sino algo de público. Como carriles de entrada y salida al lugar, y muy importante, camionetas siempre apuntando hacia enfrente.

En fin, esperamos nunca se requiera pero sumemos a apoyar nosotros los visitantes, a quienes nos reciben. Lo que sí que también me dí mi cansada bajando y subiendo de pits a la pista, pero con eso tuve para desquitar la vuelta, además de visitar el centro de Guanajuato, el pípila y demás, ya estábamos ahí.

Felicidades a CNE, Enduro Guanajuato y todos los involucrados, buena fecha.

Galería cortesía de CNE.

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