Por: Carlos Gomezcésar & Armida Hernández
Eclecticismo citadino. Estamos presentes ante una de las más caprichosas ofertas del mercado mexicano, la Husqvarna Vitpilen 401.
Esta motocicleta llama poderosamente la atención donde quiera que uno vaya y no es para menos, ya que sus formas simples pero caprichosas junto con un diseño 100% sueco le confieren un aire retro-modernista muy diferente a todo lo que se vende en el mercado actual.
Andar por la calle se convierte en un tema de conversación en cada semáforo, la gente no deja de preguntar ¿qué marca es esa? ¿Qué cilindrada es? ¿a cuánto corre? Contestando que es una motocicleta conectada con uno, es una moto de experiencia de rodada de fin de semana con una posición de manejo agresiva y con un motor heredado de la KTM Duke 390 que la convierte en la motocicleta citadina más magnética que existe.
Hablemos un poco de ingeniería. Ligera y esbelta con un chasis y subchasis multitubular de acero al cromo-molibdeno, con un detallado trabajo en el depósito de combustible, con líneas muy limpias; porta un motor de 375 cc con inyección electrónica, que declara un total de 43 HP a 9,000 rpm, mientras que el torque es de 37 Nm a 7,000 rpm. Junto con su caja de 6 relaciones la hacen suficientemente potente y me atrevo a decir que es más (las salidas son súper rápidas) de lo necesario para las grandes urbes donde los espacios son limitados y el tráfico es altamente congestionado.
En la parte de la suspensión es firme sin llegar a ser incómoda y muy comunicativa; al frente cuenta con una horquilla invertida de 43mm firmada por WP sin ajustes en los reglajes, mientras que en la parte trasera un monoamortiguador de la misma marca con ajuste en la precarga. Nuestra unidad de prueba montaba unos rines de 17″ con gruesos rayos y neumáticos Metzeler Racetec M5.
El sistema de frenos es una maravilla, cuenta con un solo disco de 320 mm en el eje delantero con una pinza radial de cuatro pistones opuestos firmada por Bybre, mientras que atrás, el disco es de 230 mm con pinza de un sólo pistón igualmente firmado por Bybre, todo complementado por un sistema ABS de serie no desconectable con tubería con forro metálico que le confieren un agarre prácticamente instantáneo.
También podemos destacar la iluminación full LED (hasta en los mandos) que le confiere total visibilidad de día y de noche con un cambio automático de DLR a luces de carretera automáticos. En cualquier condición eres totalmente visible.
Vamos a hablar un poco del compromiso que tiene esta moto en base a su diseño, bajo mi consideración es una moto de diseñador en la que en todos lados vas a tener tema de conversación.
En cuanto al sistema de información que tenemos es muy completa, muestra todo lo que debes saber de la moto en el momento pero al estar muy aglutinado y con una forma caprichosa, necesitas pararte para verlo ya que es muy pequeño.
No podemos negar que esta es una moto de nicho caprichosa como ella sola, donde la forma sigue a la función; y donde Husqvarna quiere romper la moda Racer con uno de los productos más innovadores y atractivos.
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