El Gobierno de Chile y la Dirección del Dakar han evaluado los últimos acontecimientos que azotaron al norte del país, situación que gatilló la determinación de no participar en el Rally 2016.
Desde la llegada del Dakar al continente sudamericano en el 2009, Chile ha ocupado un lugar privilegiado en todos los recorridos que se han diseñado. El desierto de Atacama, con sus etapas habituales en Copiapó, Iquique o en Antofagasta, así como en las ciudades de Valparaíso y Santiago, que albergaron las llegadas de 2013 y 2014, formaron parte del paisaje del Rally.
Sin embargo, tras la magnitud de los daños producto de la catástrofe natural ocurrida en el norte del país, el Gobierno de Chile ha decidido, en conjunto con Amaury Sport Organisation (ASO), no realizar la prueba en tierras chilenas el próximo año.
Al respecto, la Ministra del Deporte, Natalia Riffo, indicó que la determinación “se ajusta a la realidad que viven hoy nuestros compatriotas del norte. Por consiguiente, nuestra preocupación inmediata como Gobierno es levantar las ciudades afectadas y encausar los recursos hacia la gente que más lo necesita”.
Sobre la posibilidad de albergar nuevas ediciones del Dakar, la autoridad precisó “que evaluaremos la participación en el rally de 2017, tal como lo hemos hecho con cada una de las versiones anteriores. Hoy la prioridad está en nuestra gente de las regiones afectadas”.
En tanto, Etienne Lavigne, director del Dakar, indicó comprender la situación que afecta al país y al respecto señaló que “hemos seguido atentamente la evolución de la situación y deseamos que estas catástrofes naturales que afectaron a la región del desierto de Atacama y otras ciudades, puedan recuperar toda su fortaleza”.
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