Se acabó marzo y una carrera tras otra de cross, motard y supermoto, para finalizar con un par de días de descanso bien merecidos, pero para continuar con la acción, fuimos invitados por Revista Moto y BRP México a un evento sin igual, el “Daytona Mexicano”, bautizado así por nuestros amigos de esta casa editorial.
Desde la bienvenida se notaba que Can Am sí “chiquea” a sus invitados, que venían desde el D.F. (Puebla y Colima) y coincidimos con la gente de Guadalajara en el restaurante Talento, poniéndonos de acuerdo para la salida el miércoles temprano desde La Minerva, glorieta ícono de la ciudad.
Así fue y con un desayuno ligero por parte de la organización del Y-Ride, arrancamos rumbo a Mazatlán, haciendo reagrupación en cada caseta hasta llegar a Tepic para un merecido “lunch” y recarga de combustible. En estos primeros cientos de kilómetros nos encontramos con un buen manejo de la Spyder, que nos tocó manejar la versión que tiene la mezcla de la deportiva y la apta para viajes largos, teniendo ahora la marca tres versiones distintas y dentro de cada una de ellas diferentes equipamientos.
En la autopista el viento era fuerte, sobre todo porque íbamos a más de 140 km/hr, pero eso no se lo digan a nadie, por que cuando nos preguntaban “¿cuánto levanta?” declarábamos lo más que nos atrevimos a darle, que fue 155-160, pero no así cuando un federal amistosamente nos preguntó lo mismo, ahí sí tuve que decirle que nada más “110”.
Continuamos nuestro camino, con algunas paradas para tomar fotos y ya Mazatlán estaba cerca, tan solo 270 kilómetros nos esperaban, más o menos medio camino desde Guadalajara. Mi compañero de viaje, mi hermano PP Díaz, que al principio no quería manejar pero más tarde ya no le podía quitar la Spyder.
En Acaponeta salimos a la carretera libre a recargar combustible, y como conocíamos una palapa (con Pablo) donde venden buenos cockteles de mariscos en coco, (sí, los sirven adentro de un coco) nos dirigimos ahí pero no había tanto tiempo así que solo pasamos por una buena agua de coco-chata (agua de horchata con coco) para refrescarnos y vámonos de regreso, ya prácticamente sin parar hasta el bello puerto del pacífico para disfrutar de una buena convivencia y comida para después pasar al mirador por la respectiva foto con el mar de fondo, aunque bueno, ya el atardecer caía para cuando llegamos.
Jueves y viernes fueron para deleitarnos con la gastronomía de Mazatlán, alberca y mar que estaban en su punto exacto, ah y para las actividades de la “legendaria” Semana Internacional de la Moto. Visitamos las instalaciones de dicho evento, por supuesto estuvimos en el Stand de Can Am viendo las novedades de toda la familia, no solo Spyder, en los que viajamos por asfalto, sino los Sea Doo, reconocidos vehículos acuáticos y claro, los de Off Road, además de las cuatris y Commander, con la novedad del Maverick.
No podíamos dejar de tomarnos las fotos del recuerdo con las bellezas y saludar a buenos amigos que se reúnen de varias ciudades, y queda demostrado que a quienes nos gusta algún tipo de motocicleta nos encontraremos en algún lugar, tan es así que el MotoclubTT tuvimos una mini reunión, ya que nos encontramos varios allá que no sabíamos entre nosotros que asistiríamos, de igual manera saludamos a buenos amigos de Mazatlán que nos acompañan a la Ruta Vallarta y que ellos tuvieron su salida Extrema ese viernes, entre las varias actividades que se hacen en el marco de este evento, como conciertos, rifas, concursos de Stunt´s (que por cierto ganó Rastafox, piloto de MD y Revista Moto), así como de tatuajes y los más esperados, la chica Pin Up y el concurso de Bikini, que la ganadora fue la de ojos tapatíos representante de Accesorios DESA, pero compitió con varias bellas contendientes, como la chica Monsterdam, que les presentamos aquí:
Aunque no acudimos a todas las actividades y no nos desvelamos, fue una jornada cansada. Anteriormente había ido a conocer el evento, pero no en moto, y aunque cuenta con arrancones fuera de la ciudad, le falta un buen ingrediente para parecerse a la Daytona Week: buenas carreras. Cuando acudí hace un par de años fue por invitación precisamente de Revista Moto cuando fui comisionado de supermoto, para ver la posibilidad de realizar una fecha, y creo que se puede pero ya no está en mis manos, ojalá la FMM pueda retomar este asunto y el que la fecha de motocross se empalme con este evento, creo sería bueno para el motociclismo en general, ya que tradicionalmente se realiza un par de semanas antes y después de esta última que me tocó ver –que no tuvo la afluencia que generalmente tiene- creo es importante llevar afición a las carreras, más si es de la misma gente de las motos que nos encanta ver acción, pero bueno, esa es mi opinión.
Por nuestra parte regresamos el sábado temprano a la ciudad, aunque nos perdimos el desfile multitudinario, creo fue mejor para regresar a casa sin tanto tráfico de motos y vacacionistas (Mazatlán estaba lleno) así como para aprovechar el domingo con la familia. El viaje con Can Am fue de primera, es más, contemplan tanto la seguridad y que todos lleguen con bien, que llevan camionetas de apoyo y hasta técnico especializado.
Afortunadamente no tuvo en el camino reparaciones por realizar, pero a uno de los guías ya no le prendió la moto en un crucero que esperó a la camioneta de respaldo, y aunque “mágicamente” prendió cuando llegó el “dóctor”, de cualquier manera se aprovechó para conectarle la computadora y verificar que no hubiera ningún problema. Así fue y continuamos nuestro camino para llegar a la perla tapatía a comer en el Santo Coyote, que fue testigo de un éxito más de la marca canadiense y la ardua labor del corporativo en México que ve como la comunidad crece.
Por cierto, felicidades a esta bonita comunidad, es un ejemplo que una marca apoye de tal manera a un grupo, atendiéndolos de primera, además, esta heterogénea agrupación es especial, porque pude ver a chavos y señores, así como matrimonios disfrutar el viaje con sus hijos, ya que las Spyder son muy polivalentes y puedes llevar atrás en un mucho más cómodo asiento que cualquier “chopper” o deportiva, incluso “crucero” a un amigo o amiga, tu hermano, tu hija adolescente o hijo pequeño, y son tan prácticas que seas hombre o mujer las conduces muy bien y sin riesgos de caerte, pero ojo, no significa que las mujeres vayan despacio, al contrario, van a todo gas, bien equipadas, y eso sí, bien maquilladas.
Para los que son amantes del “FACE” y quieren conocer más de las Spyder, ya hay un club, búsquenlo como SPYDER 300, y si quieres ver a las chicas de la Legendaria Semana Internacional de la Moto Mazatlán voy a pedir que las suban a motoclubttgdl y por supuesto también en redes sociales y sitio web de Revista Moto encontrarás miles de imágenes para que te busques si fuiste, o si no has ido veas de lo que te estás perdiendo.
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