En memoria de Carles Falcón.
Fuente: Pablo Pillado, Fernando Campos; fotos: Javier Campos, Ingine Creators.

Nos acercamos al piloto español Javier Campos para conocer de cerca cómo vive su primera participación en la carrera más dura del mundo del motor. Empresario de la metalistería y vecino de la Villa de A Estrada, en la provincia de Pontevedra, a sus cincuenta y cuatro años ha decido hacer un paréntesis en sus quehaceres diarios para cumplir el gran sueño de participar en el Rally Dakar.

En la localidad Saudí de Al-Ula Javier Campos ultima los preparativos necesarios para tener la moto a punto; comparte tiempo con el resto de los pilotos y atiende estrechamente a sus más de 600 amigos y seguidores que a través de un grupo de whatsapp no se han querido perder el día a día de este piloto al que se refieren, usando el diminutivo gallego, como Campiños.
Prólogo. Alula – Alula. Especial: 27 km. Enlace 130 km.
“¡Prólogo terminado! Fui tranquilo, como tenía pensado. Hubo dos waypoints por los que no pasé. Supongo que sería por recortar un poco. Me están diciendo que le pasó a más gente, así que a ver qué pasa. Por hoy ya terminamos. Ahora tenemos que hacer alguna foto por el vivac y descansar para mañana, que es cuando realmente empieza todo esto.”
Finalmente, la organización aplicaba a Campos 15 minutos de penalización por cada uno de los wp que no había validado en el prólogo, relegándolo a la posición 135 de la salida de la primera etapa y asimismo de la clasificación general. Consciente de que las penalizaciones también forman parte de la carrera, vemos a un Campos positivo y con las ganas intactas para afrontar el día de mañana.

Etapa 1. AlUla-Al Henakiyah. Especial: 414km. Enlace: 27km.
La organización ya había informado de la dureza de las tres primeras etapas de este Dakar, pero era difícil esperar esta dimensión en su etapa inaugural. Desde primera hora de la mañana se iban sucediendo las bajas, primero Joaquim Rodrígues del Hero Motosports Team Rally y después el español Tosha Schareina, piloto oficial del Monster Energy Honda Team, ambos a causa de fuertes caídas en pista que los dejaba fuera de carrera. A estos les seguían nombres como el sudafricano Michael Docherty o el español Isaac Feliu, entre otros, que también se veían obligados a abandonar por distintos motivos.
Javier Campos llega al vivac en plena noche. Los últimos km de la especial los ha tenido que hacer con muy poca visibilidad entre el polvo levantado por los coches que lo han ido alcanzando y un sol que se apagaba en el horizonte.
“La etapa ha sido bastante dura. Al principio rápida, con algunas llanuras y haciendo mi tarea, pero después del refuelling nos metieron por unos caminos de piedra volcánica por los que era casi imposible no caer. Creo que nadie pasó por ahí sin caer. Yo un par de veces casi parado, porque no se podía correr, y sin consecuencias, pero sí que hubo bastantes problemas para muchos pilotos. El enduro no tiene nada que ver al lado de esto: Subidas casi llanas en las que era imposible aguantarse encima de la moto y km y km… que cuando crees que ya se está acabando, volvía otra y otra vez el mismo terreno y así casi hasta el final. Yo fui bien, unas veces recuperando puestos y otras perdiendo, dependiendo de cómo me encontraba. Físicamente estoy bien. Cansado, pero bien.
Terminé de noche. Pensaba llegar de día, pero en los últimos km me empezaron a pasar los coches… hay muchísimo polvo, ya empezaba a anochecer. No se veía nada bien. Tuve que cambiar a los cristales claros de las gafas y seguía sin ver, así que fui en modo asegurar. Me daba igual llegar diez minutos antes o después. Creo que todos hemos hecho así.”

Sabemos que Campos lamenta haber salido tan atrás pero anímicamente lo vemos muy bien. Está preparado para la dureza anunciada de este Dakar 2024 y mientras no se lastime, está mentalizado para lo que venga.
Javier salía de la posición 135 y en esta primera etapa lograba clasificarse en la posición 125 después de ocho horas y veintiocho minutos de especial.

Etapa 2. Al Henakiyah – Al Duwadimi. Especial: 463km. Enlace: 192 km.
Campos se muestra prudente y satisfecho de estar realizando el trabajo que tenía pensado hacer. Para estas primeras etapas el planteamiento era salir con una marcha menos y tirando al ritmo que marquen las circunstancias. En este sentido Javier parece mantener la cabeza fría sin salirse del guion y guardándose un margen de seguridad.
“Hoy muy bien. La primera parte ha sido muy rápida. Unos veinte km rapidísimos, y después unos cincuenta km de dunas con arena muy blanda. Caí un par de veces casi parado, así que no me ha pasado nada. Después bastante rápido, pero yo voy a mi ritmo, sin correr demasiado. Puedo correr bastante más, pero no quiero, porque cada día cuatro o cinco pilotos están cayendo y yo aspiro a terminar. Hoy Carles cayó a veinte km de meta y no pinta nada bien.” se lamentaba Campos a su llegada al vivac, y afirmaba que “no le voy a dar más gas. Esto es muy duro pero el cuerpo aguanta y de un día para otro se va recuperando.”
Campos volvía a mejorar su clasificación y después de seis horas y cincuenta y tres minutos de lucha contra el crono, se hacía con la posición 119 de la clasificación general.

Etapa 3. Al Duwadimi – Al Salamiya. Especial: 438km. Enlace: 295 km. 1ª parte de la etapa maratón.
Campos se levanta con ánimo de compartir en redes su experiencia diaria y no duda en subir fotos y vídeos de la salida de esta primera parte de la etapa maratón, lo que denota su buen estado de ánimo.
Desde la salida de hoy y hasta finalizar la etapa 4 de mañana, los pilotos únicamente contarán con dos horas de asistencia al finalizar la etapa de hoy, para que sus mecánicos realicen el mantenimiento y reparaciones necesarias y así lograr la meta de mañana. Evitar caídas y conservar la mecánica será imprescindible para hacerse con el objetivo maratoniano.
A su llegada al vivac recogíamos las impresiones de Javier Campos, visiblemente afectado por el cansancio: “Hace mucho frío y después de terminar la especial nos han metido 170 km de carretera. Voy a lavarme, cenar algo y dormir. Hoy también ha sido bastante duro, pero lo he solventado bien.” y afirmaba que “Podía correr bastante más, pero tengo miedo de hacerme daño. Hay bastantes cortados y peligros que no están [señalados en el roadbook] y cada día están cayendo muchos pilotos y mi objetivo es terminar, así que ya iremos viendo… aún falta mucha carrera. Cada día es una aventura.” finalizaba notablemente agotado.
La etapa ha sido durísima y vemos a un Javier abrumado por la dureza anunciada de la prueba. Aun así, tiene ganas de apretar pero consciente de la cantidad de bajas y lesiones de otros compañeros, está esperando a que la carrera cambie de rumbo, se estabilice y cese el goteo constante de bajas por accidente. Su objetivo es terminar el Dakar y lo vemos con la cabeza bien amueblada y consciente de que, para él, estar clasificando más arriba en la tabla no mejora ni garantiza su principal objetivo, que es terminar.
Después de esta sucesión de etapas que la organización apuntaba entre las más duras del Dakar, Campos volvía a mejorar su clasificación y tras siete horas y treinta y cinco minutos de especial, se posicionaba el 114 de la clasificación general. Hoy todos los pilotos, sin excepción, pasaban la noche en tiendas de campaña, como viene siendo habitual en la etapa maratón.

Etapa 4. Al Salamiya – Al-Hofuf. Especial: 299km. Enlace: 332 km. 2ª parte de la etapa maratón.
Como cada mañana Campos se abrigaba para afrontar un frio enlace desde el vivac hasta el comienzo de la especial, donde un camión de la organización recoge las prendas de abrigo de los pilotos, que les serán devueltas a su regreso al vivac. Hoy afronta la especial más corta de lo que llevamos de Dakar y a su llegada a meta Javier se muestra muy contento, a pesar de las molestias que ya viene acarreando por la acumulación de km y una caída en el pasado Rally de Marruecos:
“Llevé muy bien la etapa de hoy. Se han notado mucho esos ciento y pico km menos de especial. Ha sido muy rápida, sin demasiada complicación, pero con un par de sustos. Ahora acabamos de hacer unos 20 km de dunas, que en un principio fueron un poco complicados, pero luego han ido bien. Estoy muy, muy contento, aunque tengo un dolor en la espalda importante que espero no vaya a más, y las manos… me duelen, pero ni tan mal” afirmaba mientras miraba las palmas de sus manos con resignación.
Hoy hemos visto a un Campos muy satisfecho de haber logrado finalizar la etapa maratón y no es para menos. Escala en la clasificación general logrando la posición 109 después de cuatro horas y cuarenta y cuatro minutos de pilotaje contra el crono.

Etapa 5. Al-Hofuf – Shubaitah. Especial: 118 km. Enlace: 527 km.
Para esta jornada la organización advierte de que “aun siendo pocos km de especial, lo serán en las dunas del temido Empty Quarter, donde los km de especial cuentan el doble o el triple y las medias de velocidad bajan considerablemente.” A esto hay que sumar el cansancio acumulado después de haber realizado 500 km de enlace para tomar la salida de la especial, que siempre pasan factura. Aun así, vemos a Campos realmente contento con esta etapa.
“Nos metieron una pequeña neutralización de unos cinco u ocho km, porque las dunas eran un poco complicadas, muy cortadas y creo que lo hicieron para que nos diéramos cuenta de cómo eran. A partir de ahí estaban muy complicadas de andar porque estaban muy blandas y cortadas, pero no eran grandes, más bien planas, así que lo llevé muy bien. Estoy muy contento con la etapa.”
Dos horas y cincuenta y cuatro minutos después de haber tomado la salida, Javier Campos lograba acabar una etapa difícil por sus 118 km de dunas y con altas temperaturas, inusuales en lo que llevamos de Dakar. Aun así lograba mantener su poción 109 en la clasificación general.

Etapa 6 de 48horas. Shubaitah – Shubaitah. Especial: 600 km. Enlace: 209 km
Esta etapa se desarrolla a lo largo de dos durísimas jornadas de interminables cordones dunares y en la inmensidad del Empty Quarter. A las cuatro y media de la tarde la organización daba por finalizada la primera de ellas. Los pilotos se dirigían a una de las seis áreas de descanso localizadas en la propia especial y en función del punto kilométrico en el que se encontrara cada uno. Campos llegaba al campamento “A” después de 200 km de dunas y aquejado de fuertes dolores de espalda.
“Las dunas eran impresionantes. Enormes. Con subidas y bajadas increíbles. Me gusta rodar por la arena virgen para no tener tantas roderas, pero era imposible y la arena estaba muy blanda, así que era muy fácil enterrarse. Alguna subida la he tenido que intentar hasta tres veces. La verdad que he disfrutado mucho, ¡muchísimo!, pero también es verdad que varias caídas me han cansado y con la lesión que tengo en la espalda… me estaba machacando mucho, así que he decidido parar en el primer campamento.”
En medio del desierto los pilotos han recibido un equipo mínimo de acampada y comida suficiente para pasar la noche bajo las estrellas del Empty Quarter.
A la mañana siguiente Campos tomaba una importante decisión. A falta de 400 km de dunas, que pudieran significaran el abandono definitivo para nuestro protagonista, Campos decide poner rumbo directo hacia la línea de meta, asumiendo las penalizaciones y dando por finalizada esta primera semana de carrera.
“Ya lo había meditado ayer. Para esta especial tenía que hacer unos 300 km de dunas por día. Ayer conseguí hacer 200 km muy cansado, con dolor de espalda y de la muñeca derecha. Hoy salí a rodar un poco, pero claro, si ayer no fui capaz de hacer los 300 km, hoy no voy a ser capaz de hacer 400. He salido a la carrera, pero ahora me voy al campamento a coger el avión que nos lleva a Riad para el día de descanso.” anunciaba Campos desde el mismo desierto.
Campos sigue manteniendo la cabeza fría y su objetivo intacto. Para un piloto amateur que debuta en la carrera más dura del mundo del motor, no hay mayor objetivo que finalizar y estamos seguros de que ha tomado la decisión más acertada.

Etapa 7. Riyadh – Al Duwadimi. Especial: 483 km. Enlace: 390 km.
Para el regreso de la jornada de descanso la organización no había preparado una etapa de adaptación, ni mucho menos. Esto es el Dakar. David Castera anunciaba una etapa con “muchos cambios de dirección, por lo que será difícil orientarse a través de los cañones. Y para finalizar, los largos tramos de dunas ayudarán a marcar la diferencia”.
A su llegada a la meta Javier Campos compartía sus impresiones: “Me costó bastante terminar esta etapa. Muy larga. De cuatrocientos ochenta y tres km. Los primeros ciento cincuenta con mucho dolor de espalda. Después me fue pasando, pero en los últimos ochenta me volvió el dolor, que parece que tenga cuchillos en la espalda. Pude terminar, pero estuve una media hora rodando de noche y ahora toca hacer el enlace.”
A pesar de la gran acumulación de km de una primera semana realmente dura, vemos a un Campos muy entero, anímica y físicamente y esperamos que, con ayuda del fisioterapeuta, consiga controlar esos dolores de espalda. Tras nueve horas y veintitrés minutos de especial, Campos se clasificaba en la posición 107 de la General.

Etapa 8. Al Duwadimi – Hail. Especial: 458 km. Enlace: 220 km.
A primera hora de la mañana y desde la misma línea de salida de la especial, Campos compartía con sus seguidores el reparto de km de la jornada. “Hoy tuvimos unos ciento veinte de enlace para llegar a la salida. Tendremos un total de cuatrocientos sesenta de especial, con un enlace en medio y otro al finalizar de unos noventa, para llegar al vivac”.
Javier abandonaba la especial aquejado de fuertísimos dolores de espalda que lo inhabilitaban para pilotar en condiciones de seguridad. Después de cientos de km de sufrimiento tomaba la decisión de no abordar la segunda especial del día, con intención de retomar la carrera en la etapa 10. Esta alternativa permitiría a Campos acabar el Dakar en la categoría Experience, fuera de la clasificación ordinaria.
“Mi día ha sido un poco corto. Hice el enlace y el primer tramo cronometrado de unos trescientos km, y me volvió el dolor fuerte de espalda, así que tuve que parar. En el siguiente enlace ya me vine para el campamento. Hoy tampoco terminé.” y resignado por su lesión continuaba “Llevo con estos dolores desde el segundo día de carrera, llegando demasiado tarde porque me duele mucho y no puedo apretar. Son cosas que aquí en el Dakar están al orden del día. Esta es una lesión que creía solucionada, pero con la dureza de este rally se ve que no era así. Estoy tomando pastillas, pero no me pasa. Mañana probaré con otro tratamiento, así que reengancharé en la etapa 10, si todo va bien.”

Hoy 15 de enero de 2024 se hacía el silencio en el campamento del Dakar. El piloto de motos Carles Falcón fallecía en España a consecuencia de su caída en la segunda etapa de este rally. Los mensajes cargados de dolor inundaban las redes sociales y los chats de la comunidad motera lloraban la pérdida de un gran piloto y mejor persona. Desde aquí transmitimos nuestro más sentido pésame a la familia y amigos. D.E.P.

Etapa 9. Hail – AlUla. Especial: 417 km. Enlace: 222 km.
Javier Campos se toma estas noventa etapas de descanso para probar un nuevo tratamiento y así reengancharse a la carrera en la etapa número diez de mañana. La organización tiene previstas hasta tres oportunidades por piloto para reengancharse a la carrera y Campos hace uso de su último cartucho. Desde el segundo día de la sexta etapa -48h-, nuestro piloto pasó a formar parte del Dakar Experience en cuanto decidió regresar al vivac aquejado de fuertes dolores de espalda.
Para Campos la clasificación sigue siendo lo de menos. Está luchando para lograr la meta de esta aventura que realmente lo ha puesto al límite, haciendo aflorar una lesión que creía resuelta.

Etapa 10. AlUla – AlUla. Especial: 371 km. Enlace: 241 km.
Después de un frío enlace a horas intempestivas como viene siendo habitual, Campos se mostraba cauteloso antes de tomar la salida de esta décima etapa: “Aquí estamos. He puesto parches de calor y estoy tomando bastante medicina. A ver si puedo aguantar esta etapa y la de mañana para poder terminar. A ve que pasa.”
Cinco horas y cuarenta y seis minutos más tarde, Javier finalizaba una especial que recordará toda la vida. Con el orgullo de haber terminado a pesar de sus intensos dolores, le dedicaba esta etapa a todos sus amigos y seguidores del grupo de whatsapp que le han apoyado desde el principio. Con muchísima emoción e incapaz de contener las lágrimas, decía: «Chavales, ¡esta va por vosotros! La disfruté muchísimo. Me duele mucho la espalda, pero terminé la etapa. ¡Esta va por vosotros!», repetía.
Ya en el vivac, Campos se mostraba más sereno e ilusionado. Si logra finalizar la etapa de mañana, que será la penúltima de este Dakar, lo tiene hecho. “Hoy me ha ido muy bien. Con menos de dolor, así que pude disfrutar. Ahora el dolor es aguantable. El de estos días era algo fuera de serie. Pero hoy pude correr a mi ritmo y sin arriesgar demasiado. Mañana voy a salir con intención de terminar la etapa.” Y seguía describiéndola al detalle: “Había sitios complicados de piedras, pistas rápidas y otras bastante rápidas. Empecé a reconocer algunas piedras hasta darme cuenta de que por allí ya habíamos estado, así que el terreno también estaba delicado por la cantidad de vehículos que habían pasado. Fue duro, pero el cuerpo aguantó y la moto también. Los últimos cuarenta km fueron de caminos de arena muy marcados y la verdad que por ahí fui a fuego. A todo lo que podía dar, así que pase… los últimos km llorando como un perdido, por el dolor, por la satisfacción y por todo.” nos relataba Javier Campos con la satisfacción de haberse superado, disfrutado y logrado una etapa más de este durísimo rally.
Javier llegaba a rodar durante parte de la especial en el top 70, lo que finalmente lo alzaba hasta la posición 86 de la misma, logrando su mejor clasificación general en la 105ª.

Etapa 11. AlUla – Yanbu. Especial: 420 km. Enlace: 107 km.
Hoy la salida de la especial estaba localizada a tan solo seis km del vivac, así que los pilotos no tendrían que sufrir el frío habitual de cada mañana. Campos compartía un vídeo en el que hacía un pequeño briefing de lo que sería la jornada: “Hoy tenemos cuatrocientos km de especial con arena, piedras, pistas rápidas, dunas bastante cortadas…” y se mantenía cauteloso “… a ver cómo se va desarrollando todo” conocedor de que esta es una de las etapas advertidas por la organización, por su dureza.
Javier Campos entraba en la línea de meta acompañado de su compañero de equipo, mentor y amigo, Eduardo Iglesias, con el que había compartido sudor y lágrimas de este último desafío.
“¡Otra etapa más! Me encantó, pero fue muy complicada. Eran muchos km. Terminamos casi de noche. Había de todo. Ríos de piedras y pasos dificilísimos entre montañas. Hicimos enduro, trial y de todo para pasar por algunos sitios. Coincidí con Edu y fuimos casi todo el camino juntos. Los últimos 100 km se hicieron bastante duros y ahora al final perdimos dos waypoints, volvimos atrás, pero lo dejamos. Otra etapa más y mañana si Dios quiere, terminaremos.»

Javier acababa la etapa visiblemente emocionado y muy satisfecho. Sabe que mañana debería ser un mero trámite, pero también es consciente de que, hasta la meta, no hay nada asegurado.

Etapa 12. Yanbu – Yanbu. Especial: 175 km. Enlace: 153 km.
Último día desde la línea de salida de la especial. Campos visiblemente feliz lanzaba un vídeo a su grupo de Whatsapp en el que además entraba Benavides padre, del que recibía felicitaciones por haber llegado hasta la última jornada de la carrera. Cerraba el vídeo con la esperanza del que ya lo tiene todo casi hecho: “Espero que no haya problemas y poder terminar esta aventura de deporte y sufrimiento, tanto del cuerpo como de la mente. De todo lo que os puedan decir de la dureza del Dakar…” y se quedaba sin palabras para simplemente decir: “es para vivirlo.”
Javier Campos lograba la línea de meta en Yanbu, a orillas del Mar Rojo, para recoger su reconocimiento como finalista de la categoría Experience, que saboreaba como si de una victoria se tratara.
“Esos últimos km al lado del mar… y ver que esto llegaba a su fin, fueron muy emocionantes. Finalmente pude conseguirlo y a pesar de esos dos días de parón, para mi esto es un triunfo. Es durísimo. Menos un par de días, el resto han sido terribles.” “Estoy muy contento por haberlo conseguido. No tengo medalla, pero para mi es como si la tuviera. Porque ha sido un sacrificio y un dolor encima de la moto… ya no solo por la espalda. Los brazos, las piernas, las manos. El cuerpo duele cada día.” e ironizaba diciendo “Esto es tan duro que si coges un catarro estás fuera” mientras se reía para acabar haciendo gala de su mejor retranca gallega “El que quiera venir, que se lo piense dos veces.”

El desafío hecho realidad.
Esta carrera no solo pone al límite las mecánicas. Javier Campos lo ha vivido en sus propias carnes. Una lesión que creía resuelta acabó por determinar su día a día, haciéndolo sufrir hasta límites insospechados que le impedían pilotar con un mínimo de seguridad. Pero lo que no le ha fallado a Campos ha sido su cabeza. Ha demostrado tener una fortaleza y lucidez mental intachables para tomar las decisiones correctas en los mementos adecuados y así alcanzar el objetivo propuesto. A sus 54 años, Javier Campos Dono lograba terminar la carrera más dura del mundo del motor.


¡Enhorabuena Campiños!

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